Mijaíl Afanásievich Bulgákov nació en Kiev en 1891. En 1909 ingresó a la Facultad de Medicina y a partir de 1916 trabajó como médico en un pueblo de la provincia de Smolensk; luego se trasladó a la ciudad de Viazma. Las impresiones de aquellos años sirvieron de base al ciclo de cuentos Memorias de un médico joven (1925-1926). Después de la Revolución de octubre de 1917, Bulgákov regresó a Kiev. Durante la Guerra Civil vivió un tiempo en Vladikavkaz y en 1921 se trasladó a Moscú, donde transcurre la acción de Los huevos fatales (1925) y de Corazón de perro (1925, publicado en 1968 en Gran Bretaña). En 1925, publicó en la revista Rusia y la novela La guardia blanca. Ese mismo año comenzó a trabajar en una pieza teatral ligada argumental y temáticamente a esta última, y que más tarde recibiría el nombre de Los días de los Turbín (1926). El proceso de creación de dicha pieza es descrito en Memorias de un difunto, publicado de manera póstuma como La novela teatral (1965). Más tarde escribió dos obras satíricas sobre la vida soviética de los años veinte, El departamento de Zoia (1926) y La isla púrpura (1927), así como un drama sobre la Guerra Civil y la primera emigración rusa, La huida (1928, prohibido poco después de su estreno).
A fines de la década de 1920, Bulgákov fue sometido a duros ataques por parte de la crítica oficial. Sus obras en prosa no se publicaban y sus piezas fueron eliminadas del repertorio de los teatros. En marzo de 1930, envió a Stalin y al gobierno soviético una carta en la que solicitaba que le dieran la posibilidad de emigrar de la Unión Soviética o, caso contrario, de ganarse la vida en el teatro. Un mes después, Stalin llamó a Bulgákov y le permitió trabajar, tras lo cual el escritor recibió el puesto de asistente de director en el Teatro de Arte de Moscú.
Bulgákov falleció en Moscú el 10 de marzo de 1940.