Turismo de oficina era la actividad que practicaban mis colegas empleados de la empresa en la que trabajaba y que nunca estaban ahí. Tenían un despacho con su nombre, un escritorio y una conexión telefónica, pero la mayor parte del tiempo andaban de viaje por el país visitando clientes. Algunos de ellos dedicaban una buena porción del año a viajar de una ciudad a otra para atender sus carteras o en reuniones de negocios. Gerentes, vendedores, técnicos o mercadólogos podían llevar a cabo este tipo de turismo, una vida exigente debido a la frecuencia de los traslados, pero también muy interesante. Yo fui un turista de oficina por más de veinte años. Se trató de una aventura a muchos niveles y en diferentes contextos. En este libro invito al lector a compartir mis veinte años de turista de oficina recorriendo lugares fantásticos, probando comida exquisita y exótica y conociendo culturas y rituales inolvidables.
Benito Rottweiler
(Ciudad de México, 1970) es hijo de un médico boliviano y de una enfermera mexicana. La familia se muda un año más tarde a La Paz, Bolivia. Al terminar el bachillerato en el Liceo Franco Boliviano inicia estudios de ingeniería mecánica en la Universidad Mayor de San Andrés que termina en la Universidad Nacional Autónoma de México. Aquí, también estudia la maestría en Termo-fluidos. Después de pasar varios semestres como investigador en los laboratorios de la facultad de ingeniería se incorpora a la industria química como representante de soporte técnico. Durante los últimos veintitrés años, su actividad profesional lo ha llevado a visitar clientes en un sinnúmero de ciudades en Norteamérica y Europa.